Parte de la complejidad de la construcción de esta piscina es que se hizo con la casa ya construida, por el que todo el trabajo de excavación y aportación de material tuvo que hacerse desde la calle sin tener un acceso directo al jardín.
En este proyecto el interiorista buscó optimizar al máximo el espacio de jardín, adhiriendo la piscina a la misma pared medianera, que delimita la propiedad y se sumerge en el interior de la piscina.
Se ha revestido el equipamiento con microcemento gris claro, con el que obtenemos el bonito color turquesa del agua.
La piscina lleva integrado el sistema Pool Walet (sistema de limpieza automática), y tiene instalado un motor de natación contracorriente, que la convierte en una piscina infinita con un potente y silenciosa corriente de agua perfecto para practicar
natación a casa.
Con solvencia técnica. Con experiencia.
Con creatividad. Con empatía.
Con pasión por el detalle.